Los montañeros montisonenses Raúl Martínez y Adrián Uclés, del Club Montisonense de Montaña, afrontarán entre los meses de mayo, junio y julio, la ascensión al Denali (Mckinley), de 6.195 metros de altitud, situado en Alaska.El Denali, "la montaña más grande", según el lenguaje de los athabascans nativos de origen esquimal, es una de las más impresionantes y duras cumbres del planeta que se eleva a 6.195 metros sobre el nivel del mar y casi 4.000 sobre su base, uno de los mayores desniveles de la tierra.
La cima del Denali soporta tormentas de nieve y vientos tan intensos que pueden alcanzar los 180 kilómetros por hora y temperaturas de hasta 50 grados bajo cero, debido además de a su altitud, a la latitud norte en la que se encuentra, prácticamente en zona polar. En las épocas de primavera-verano la noche no existe ya que el sol no se "esconde".
El Denali es dos mil metros más alto que las cimas de su alrededor y la presión barométrica en su cumbre es equivalente a la que hay a unos 7.100 metros de altitud en la zona del Himalaya, lo que obliga a los escaladores a realizar una estudiada aclimatación para afrontar una relación de oxígeno en la cumbre de un 40 por ciento y no padecer el mal de altura.
LA RUTA A SEGUIR
Según los montañeros, la progresión en la montaña se dividirá en dos tramos diferenciados: desde el glaciar Kahiltna hasta el campo base (4.300 metros), y el segundo desde el campo base a la cima.
Tras realizar los habituales trámites, una avioneta les dejará en la base de la montaña, el glaciar Kahiltna, a unos 2.200 metros.
Desde ahí partirán con raquetas de nieve y trineos para portar las mochilas, cargados con unos 100 kilos de equipo y víveres hasta el medical camp, a 4.300 metros.
A partir de ahí, comienza la verdadera escalada por la arista oeste. Se asciende por una pendiente de unos 50 grados y 350 metros de desnivel hacia el espolón oeste. Después se desvían al norte para instalar, después de una zona rocosa, el último campamento, situado a 5.200 metros de altitud. Desde allí tratarán de atacar la cumbre remontando una arista afilada hasta la cima (6.195 metros).
"En esta expedición, nuestras labores se dividirán en el desafío deportivo que supone ascender a una montaña de esta envergadura , y el desafío, no menos duro, de comunicar e informar sobre esta expedición a través de la tecnología vía satélite", explican.
