miércoles, 22 de octubre de 2008

BALONCESTO: Cosehisa sobrepasado por sus propias limitaciones

COSEHISA Monzón no pudo ante un Navas en alza sumar su segunda victoria como visitante. Las debilidades amarillas, agravadas por las bajas de Andreu Puig y el pìvot Larry Betran, jugaron a favor del juego del equipo entrenado por Miquel Nolis y resultaron decisivas para la suerte de un partido en el que hubo opciones.
El problema del rebote Navas está entre los equipos de la liga que han apostado por un ritmo controlado y se ampara en su contraataque y en el elevado índice de rebotes ofensivos que captura(34%, el segundo mejor de la liga y con un alto valor añadido como reparadores de errores en el tiro)para conseguir % de acierto en el lanzamiento excelentes. A COSEHISA le está costando mucho dominar el rebote y eso significa restar anotación de contraataque y sumarla al rival por los que te captura en aro propio. El guión de Navas para ganar estuvo en dicho registro, 16 ptos. anotados tras rebote ofensivo y 14 de contrataque por los escasos 4 tras rebote de COSEHISA y los 6 de contras. Diferencias letales agravadas por la buena gestión de las pérdidas local(solo 7, mejor que sus 12 de promedio)y las excesivas 18 de COSEHISA(por encima de las 15 de promedio). Con tales cifras fue un milagro mantenerse en partido y solo la vuelta a largas series de tiro libre merced al juego interior con buen nivel de acierto(71%)reparó en parte la sangría.
Trece de las diez y ocho canastas de dos llegaron del juego interior y, sumando los triples, 9 de perímetro por 14 de los jugadores altos. Demasiado desequilibrio en la amenaza fuera/dentro que se ha visto agudizada por la marcha del tirador Puig y la obligación de acercar a Grimau al aro por la pérdida de altura, defensa e intimidación derivada de la lesión de Larry Betran. ¿Soluciones?. El manual dice que hay que incorporar un anotador exterior y un hombre grande que ocupen los roles de las dos bajas. La disponibilidad material y del mercado pone límites al deseo y obliga a tener en cuenta casi cualquier opción. ¿Dos exteriores?, la debilidad en rebote seguiría acuciando, ¿dos interiores?, no los hay, ¿toda la carne en el asador de un solo interior y sacar a Grimau?, habría que ver si la solución cuaja. Jorge Serna se encuentra en pleno deshoje de una margarita escasa y compleja, sin soluciones garantizadas pero que, en cualquier caso, debe reponer más pronto que tarde alguna de las bajas para alargar una plantilla actual de escasos nueve jugadores y solo cinco mayores de 20 años.