domingo, 26 de octubre de 2008

BALONCESTO: Un buen Cosehisa gano a Olivar y a la pareja arbitral

Liga EBA: Cosehisa Monzón , 73 - Monte Ducay Olivar, 64
Cosehisa Monzón:
Gamero (12), Grimau (15), Sutina (2), López (17), Corral (9) -cinco inicial-, Jorge (-), Peruga (2), Muñoz (16) y Domingo (-).
Olivar: Ubide (5), Rubio (16), Triquell (5), Alcalá (8), Gayán (12) -cinco inicial-, Calvo (5), Arruti (5), Aznar (-), Andrés (7) y Ferreira (1).
Árbitros: Martínez (Vasco) y Sáez (Navarro). No trataron a los dos conjuntos por igual. Anticaseros. Muy protestados. Sin eliminados.
Parciales: 22-26 y 44-43 (descanso); 60-52 y 73-64 (final).
Incidencias: Unos 400 espectadores en `Los Olímpicos` que festejaron el trabajado triunfo local.
Los monzoneros suplieron las numerosas bajas de su plantilla con los llamados `bemoles` y supieron tratar y jugar al Olivar en todo momento. No faltaron algunos despistes en determinadas fases, pero el Cosehisa se aplicó sin perder nunca la compostura, lo que le valió al final el 73-64, para continuar invictos en su cancha. Al fin y al cabo resultó un partido luchado `cuerpo a cuerpo` y con las bayonetas bien caladas, de manera especial en el tercer y último cuartos.Los de Olivar no viajaron a Monzón a pasearse, ni mucho menos, y enseñaron los dientes desde el inició con el pequeño `diablillo` Rubio como director de su orquesta, que en un santiamén enchufó dos triples como dos soles, y secundado por Ubide, Triquell y Alcalá pusieron tierra de por medio con un 9-15 amenazante. Los zaragozanos jugaban de memoria y despistaron algo a los de Jorge Serna, que tampoco se amilanaron y, lentamente, reaccionaron y capearon el temporal con Gamero, Grimau y Pau López. Cosehisa devolvió la `pelota` con un 16-15 que duró segundos. Los zaragozanos de Alberto Angulo, finalizaron el primer parcial con 22-26 a su favor.En el segundo cuarto, Cosehisa salió a romper, dando la impresión de que lo lograría, puesto que se acercó hasta el 27-29 con la rasmia de Muñoz intimidando en rebotes y defensa. Aruti y Gayán aumentaron la renta hasta el 28-34, sembrando dudas en la defensa alternativa de Cosehisa. Pero Corral, que ayer estuvo entre los grandes, acertó con un triple y dejó la cuestión a tiro de piedra. Aparecieron los árbitros y comenzaron los criterios dispares para ver más grandes las pajas de los locales que las vigas de los zaragozanos, pero de nuevo Corral acertó en su lanzamiento y ponía el marcador en un 35-36. Tan maña desfachatez y descaro no se podía permitir y Gayán con Rubio volvieron al partido en un perfecto entendimiento pero sin poder `romper` ya que también los de Serna, con las rotaciones y ajustando la defensa y el potencial de Muñoz y Gamero en los rebotes, aún teniendo que soportar los errores arbitrales, pudieron finalizar el cuarto y marchar a la caseta con un ajustado pero alentador 44-43.LA CARTILLAEl descanso debió aprovecharse para leer bien la `cartilla` y Serna puso sobre el parqué a Gamero, Grimau, Oriol Jorge, Pau López y Jordi Muñoz, que cambiaron la faz del partido y atosigaron a los del Olivar, que se vieron casi desnudos ante la defensa y acierto reboteador de los monzoneros con Muñoz y Grimau. El marcador se ponía en franquía con un 49-43, por lo que los zaragozanos buscaron a Rubio como estilete, pero bien sujetado poco podía hacer. Grimau recibió la graciosa tercera personal de sus `majestades` los árbitros, pero respondió con un triple que marcaba un parcial de 8-0 y el 52-43. Fue una canasta psicológica y de nada sirvió el tiempo solicitado por Angulo. Para colmo, se señalaba a Pau López una antideportiva y la cuarta a Grimau, pero a Muñoz y Gamero no les abandonó el desodorante e hicieron estragos rompiendo una y otra vez la defensa visitante en un tercer cuarto impresionante y de fuerza que finalizó con 60-52.En el último y definitivo parcial, Olivar arreció la defensa y fijó bien las marcas, volviendo a asomar la sospecha arbitral por algunas absurdas decisiones. Contra viento y marea, Cosehisa lograba un 62-52 a los 32 minutos, que rebajó algo Gayán aprovechando alguna indecisión y precipitación en ataques locales. Arruti aproximaba a su equipo hasta el 62-57 y Muñoz vio la cuarta personal y Gamero una antideportiva en el desconcierto arbitral. Rubio apretó un poco más con 65-61 a falta de tres minutos. Fue un espejismo puesto que la reacción en tromba y al grito de ¡todos a una! como los Mosqueteros, la emprendió Pau López, con Grimau, Muñoz Corral y Oriol Jorge, que dejaron fuera del combate a Olivar, rendido ante la evidencia del vendaval local, que dejó finiquitado el partido con el trabajado y bien sudado marcador de 73-64 ante el delirio de los aficionados.