martes, 26 de agosto de 2008

BALONCESTO: La gloria olímpica de la EÑEBA se cocinó en aros como los de Monzón

Guillermo Uguet-. España, la ÑBA, ha asombrado a los casi mil millones de espectadores que han seguido el reto entre los dos mejores equipos del baloncesto mundial en la actualidad. Los NBA se han llevado el oro, como no podía ser de otra manera, y los ÑBA se han hecho con el único galardón que por guión les estaba permitido ganar, el de la dignidad y el del respeto por el juego. Volverán a casa con la misma gloria que los campeones y adornados con la aureola de los héroes. El baloncesto en España debería recibir la recompensa de un nuevo empujón similar al que experimentó después de la plata de Los Ángeles 84 tras despertar la admiración del mundo entero en la final del deporte de equipo más mediático del cartel olímpico.
EÑEBA, ALGO MÁS QUE UN JUEGO DE PALABRAS. Cuando nació la liga EBA(94-95) la generación del 80(Raul López, Pau Gasol, JC Navarro, Reyes, …)salían de infantiles. La llamada liga de los jóvenes(solo 4 licencias por encima de los 21 años) propuso un territorio para el crecimiento y la experimentación de los mejores talentos españoles. Tras un paso fugaz por el estrellato nacional y europeo en categorías de base la mayoría ralentizaban su evolución. La liga EBA nació para solucionarlo y, a pesar de las grandes dosis de ingratitud que el baloncesto de mercado le ha regalado posteriormente, podemos decir que lo consiguió. Los actuales éxitos se fraguaron en un crisol de razones entre las que los años en la cocina de la EBA ocupan un espacio sustancial. De los quince convocados para Pekin solo los tres bases olímpicos lograron saltarse el escalón EBA, todos los demás finalizaron su aprendizaje en los parquets de EBA. Los de nuestra las zonas geográficas de los grupos EBA habitados por Pinturas Lepanto y COSEHISA Monzón los hemos conocido y disfrutado en el albor de sus espléndidas carreras. En el pabellón viejo ya supimos de un letal Navarro(FC Barcelona) del tiro de Mumbrú(Sant Josep Badalona) o de un longuilíneo Pau Gasol(en la peña Barcelonista aún se acordarán de su visita). En el primer partido oficial de Los Olímpicos un joven de 17 años Rudy Fernández dejó su tarjeta de visita con el Joventut de Badalona y meses después un armario de apellido ilustre, Marc Gasol, vino vestido de blaugrana, como Sada y Triguero, o con el Pamesa EBA o la selección española junior ya medimos el talento emergente de Claver, los tres que no viajaron a Pekin. Otros Olímpicos del 2008 que han pasado por Monzón han sido Quim Costa, ayudante de Aito, como entrenador del Sant Josep de Mumbru, y la árbitro Anna Cardus.
Otra cosa fue la España de plata del 84 en la que sólo vimos emergente el juego de Fernando Arcega en la inauguración del pabellón viejo en el 83. Los otros llegaron tras el éxito, como Juanito De La Cruz con Inca en Mayo del 95 en la inolvidable fase de ascenso, más tarde nos visitó Fernando Romay con un clinic que llenó el Joaquín Saludas de escolares y ya en Los Olímpicos vimos a Josep Mª Margall dirigir al Mataró.
Corbalán, el Ricky de los 70, ha dicho tras emocionarse con la final olímpica que el partido marcará un antes y un después en el mundo del baloncesto. Monzón, con la liga EBA, forma parte de algunos episodios del antes, y si hay una lectura inteligente se volverá a inventar un nuevo escenario para que crezcan las estrellas del después y aumente convenientemente la inversión en formación. ¿Volverá Monzón a tener la suerte de estar en el camino del baloncesto del futuro?