
"Si mi serie hubiera salido un poco más a ritmo, pues hasta el 2.000 hemos ido lento, podía haber pasado. La segunda serie ha sido perfecta, a ritmo desde el principio. Ha ido muy regular, con el americano tirando todo el tiempo y eso ha hecho que fueran por debajo de 8:20 bien", explicó Eliseo, bronce en el Mundial de París de 2003, y sexto y noveno en los Juegos de Sydney y Atenas, respectivamente.
Martín, que aún así hizo su mejor marca de la temporada, con 8 minutos, 23 segundos y 19 centésimas, dijo que hizo "una relativa buena carrera". "Pero me ha faltado un punto más y, con los cuatro africanos que iban delante, era complicado meterse. He estado muy cerca, pero ahora estoy decepcionado porque estoy acostumbrado a luchar en la final con los mejores y no poder estar ahí duele bastante. Están demostrando que su genética es diferente y que aunque entrenemos no es suficiente para estar a su altura", manifestó.
El atleta de Monzón subrayó que la prueba de los 3.000 obstáculos "cada vez se endurece más" porque hay más nacionalizaciones y algunos países africanos están potenciándola. "Si antiguamente era difícil meterse en el podio con los keniatas, ahora hay doce africanos en la final. Aquel año teníamos cuatro keniatas y dos de Qatar y había que estar a tope y conseguí una medalla que va a ser muy complicada de repetir para cualquier atleta blanco", evocó respecto al tercer puesto en el Mundial de París.