
PREGUNTA- ¿La cita de este fin de semana es crucial?.
RESPUESTA- Sí, nos la jugamos cualquiera de los que vamos a participar. Es una carrera a cara o cruz. En 2005 se me desató la zapatilla en carrera, y supuso una falta de concentración muy grande desde el primer kilómetro; el año pasado me la jugué en casa, con mucha presión. Quizás en los dos últimos años he estado más justo de forma. Hay que intentar que todos los factores vayan a favor.
P.- Mentalmente muy centrado y en un estado de forma óptimo...
R.- Sí. Me da mucha confianza el estadio de Anoeta. Sé que el aire no va a influir y si tengo que marcar el ritmo en algún momento de la prueba, y endurecerlo, no voy a estar limitado. Mi estado de forma es muy bueno para tomar la iniciativa y que no sea táctica, como en las dos últimas ediciones del Nacional. La carrera ya es lenta si va entre 8:20-8:25; si está por debajo de 8:20 habrá más posibilidades de podio. Creo que estoy para hacer 8:15; este año he hecho series para estar en esta marca.
P.- Aunque no ha tenido muchas opciones para plasmarla.
R.- No ha habido buenas carreras. En el mitin de París perdí una buena oportunidad de haber hecho la mínima. Todas las marcas fueron invalidadas por una equivocación de un juez. El 1.500 lo pasé a ritmo de 4:10 que era registro de 8:20. La reunión de Madrid no fue el mejor escenario: Blanco y yo hicimos 8:28; el keniata que ganó (Julius Nyamu) tiene 8:05 y venció con 8:23.
P.- ¿Cómo ha planteado la carrera?.
R.- Voy a intentar que haya un pacto para que sea viva. José Luis Blanco es uno de los interesados que sea así. Que Penti, Luis Miguel Martín Berlanas y César Pérez no hayan demostrado estar excesivamente bien me da la confianza de que en una prueba de estas características tengo más opciones. Ambos lanzaremos la carrera y, en el último kilómetro, cada uno jugará sus bazas.
P.- ¿Este año el podio es más factible?.
R.- Todo está muy igualado. Penti, que tiene la mínima A (8:24.60), no ha demostrado estar mejor que nosotros. Corrió (el 28 de julio) en una prueba (Heusden, Bélgica) en donde todo el mundo voló y se ganó con 8:05: fue el decimocuarto (8:21.23) y le superaron muchos europeos. Blanco, Berlanas y yo tenemos 8:28. Va a ser una carrera muy abierta. Estamos en una situación en que no sabemos muy bien cómo está cada uno; al 100% no va a llegar nadie a este Campeonato de España.
P.- Ninguno ha enseñado sus cartas.
R.- Sí, y lo hemos dejado todo para el Nacional de San Sebastián. Blanco y yo nos quisimos ir a Bélgica y quizás nos equivocamos porque fue la carrera del año.
P.- ¿El tercer título?.
R.- Está en juego y voy a salir a por la medalla de oro. Si en un año como éste, donde nadie está en su mejor momento, no sales a ganar, estás derrotado de salida. Sé que puedo ser campeón de España y que estaré en Japón.
P.- No estar por tercer año consecutivo en una competición internacional, ¿qué supondría?.
R.- Un varapalo muy, muy fuerte porque he entrenado mucho y muy bien. Si en este momento no me salen las cosas me llevaría un golpe psicológico muy fuerte. El atleta se llena de confianza después de los buenos resultados, y llevo dos años que al no haber acudido a una competición internacional me la ha quitado. Sí tengo claro que los dos últimos años no llegué físicamente tan entero como estoy ahora.
P.- Su última presencia en un Mundial fue en París, en 2003, donde se colgó la medalla de bronce. ¿Se ve con opciones de repetir la hazaña?.
R.- Hay varias similitudes entre aquel año y el presente. Entonces no fue una temporada excesivamente buena hasta última hora. No había hecho una gran marca; coincidió que los mejores entrenamientos los hice previo al Campeonato de España que gané con 8:15; una semana más tarde corrí el mitin de San Sebastián con 8:13 y ya fui al Mundial en mi mejor momento de forma. Espero que se repitan las mismas sensaciones.