El Monzón, tras sumar su primera derrota esta temporada en el campo del Andorra el miércoles, tenía ganas en cierto modo de quitarse esa espina, y vaya si lo hizo el domingo en Monzón ante el Alcañiz, al que le endosó un contundente 6-0, y eso que el equipo volvió a jugar sobre el césped artificial del Antonio Alcubierre, ya que el césped del Isidro Calderón sigue arreglándose tras el concierto de fiestas a cargo de Amaral.Y si el equipo acabó contento con la media docena de tantos, no menos lo estaba al final el delantero Jordi Martín, que se apuntó cuatro a su cuenta particular en una de esas tardes redondas.
El propio jugador aseguraba que "en Tercera División solo había conseguido marcar cuatro goles una vez, hace varias temporadas con el Universidad, y esta es la segunda".
Sobre el partido, aseguraba que "estuvimos cien por cien efectivos, sobre todo en la primera parte, y de las cuatro llegadas que tuvimos todas se fueron para adentro. El Alcañiz trató de buscar su juego, con la estrategia e intentando incomodarnos todo lo posible, pero cada vez que llegábamos golpeábamos fuerte y en cierto modo fueron poco a poco tirando la toalla. Nos salió todo y ellos poco pudieron hacer".
Y el resultado cobra más valor psicológico ya que llegó después de que el equipo sumara su primera derrota, el miércoles en Andorra. "Teníamos ganas de sacar los puntos y también de dar otra alegría a la afición después de perder, la verdad es que salió redondo y acabamos todos muy contentos".
Además, con los cuatro del domingo, Martí protagoniza un inicio de liga excepcional en el aspecto anotador, ya que con siete dianas en otras tantas jornadas, sale a gol por partido. "Es algo engañoso y atípico, pero desde luego que alegra el ir sumando goles".
Y este resultado, que mantiene al equipo en lo alto de la tabla, en este caso empatado con el Zaragoza B, confirma que el Monzón este año va a por todas una vez más. "Estamos todos con mucha ilusión y ganas, y queremos repetir al menos lo del año pasado. En lo personal estoy disfrutando mucho en cada partido y me siento cada vez mejor". Eso sí, sobre la posición del equipo, añadía que "no se van a ver las cosas claras hasta el final de la primera vuelta, porque tenemos que enfrentarnos a todos, y en esta categoría hay equipos con mucho nivel. Ahora es algo anecdótico el estar más arriba o más abajo, porque el calendario puede haber sido más benévolo con unos que con otros".
En todo caso, sí que reconoce que "te da alegría verte arriba, y más al ganar después de haber perdido. En Andorra acabamos algo tocados, aunque sabiendo que estábamos bien, y hemos sabido cortar esa racha negativa de la manera más contundente".
"NO PODEMOS DEJAR AL CLUB SIN BALONES". En tono menos serio, el delantero rojiblanco tuvo que reconocer con cierta pena pero también entre risas que "al final del partido no me pude llevar el balón porque el club los necesita para entrenar. A Fran le pasó lo mismo hace pocas jornadas, cuando metió tres, y la verdad es que si nos los llevárabamos íbamos a dejar al club sin balones".
Por último, acerca del contencioso del club rojiblanco con el anterior entrenador, Miguel Rubio, que ha impedido durante algunas semanas al técnico Moisés Gutiérrez sentarse en el banquillo, Martí aseguraba que "en el vestuario casi no lo hemos comentado y desde luego nuestra posición era la de apoyo a Moisés. Ahora se ha solucionado para bien y no le damos más importancia".
