jueves, 18 de junio de 2009

MONTAÑA: Adrián y Raúl hacen cumbre en el Mckinley-Denali

“Cumbre hemos llegado a la cumbre, estamos extenuados pero hemos llegado hasta el punto más alto, más arriba ya no había nada………Gracias a todos por el apoyo, lo hemos notado, hemos sentido el empujón de los que nos queréis y animáis……Gracias a Dynatech-elevation como principal patrocinador, gracias también a las instituciones motisonienses a la Comarca del Cinca Medio y al Ayuntamiento de Monzón…Un saludo también a la Federación Aragonesa de Montañismo….”
Palabras jadeantes y llenas de emoción, articuladas por un Raúl Martínez machacado, roto por el tremendo esfuerzo que habían realizado Adrián Uclés y él, para culminar en los 6194 m del Denali.
Para llegar a este punto, el camino no ha sido fácil, entrenamientos, búsqueda de patrocinadores que crean en el proyecto, en un momento tan critico como el actual, cargos, compras… Vuelo hasta Anchorage traslado en autobús a Talkeetna, otro vuelo destino Kahiltna (2.225 m), acarreo de 50 Kg con pulcas hasta Ski Hill (2.408 m), más tiro de pulcas hacia Kahiltna Pass (3.048 m) luego, Motorcycle Hill (3.353 m) más arriba Basin Camp o Medical Camp (4.328 m), porteos al Ridge Camp (4.938 m). Y por fin… los días cruciales.

Los Raules y Adrián, salieron con decisión hacia el CV, convencidos que era uno de los mejores momentos, el tiempo apuntaba para mediados de esta semana y ellos tenían que estar allí, preparados, para sacar pecho y entregarse en cuerpo y alma. Pero…el equipo comenzó a resentirse, mucho desgaste acumulado. Cuando llegaron a la arista, Raúl Ruiz, decidió abandonar, estaba muy cansado, no podía más, era consciente de que todavía quedaba el descenso y su situación no era propicia para continuar. Raúl R, llego a ese punto de inflexión donde tenía que decidir si hacia arriba o para abajo. Pensó que si tiraba para arriba podría convertirse en una carga para el equipo. Y ese pensamiento fue decisivo y bajo sin dilación hasta el CIV. La historia del alpinismo esta llena de gestos de este tipo. Hombres que sin egocentrismos y sin laureles, deciden regresar. Sabía decisión, decisión que loa al hombre que la toma. Su trabajo ha sido fundamental en esta aventura.
Adrián Uclés y Raúl Martínez, tras un guiño de comprensión, dejaron atrás a su compañero, con la intención de hacer valer su esfuerzo, y llegar un poco más arriba. Dormitaron en el CV y comenzaron su vereda hacia la cumbre, sus pasos torpes y lentos pero pasos que remontan, pasos firmes, rasgando la gélida mañana. Uno tras otro, caminando lentamente, sin hablar, el silencio interrumpido por el destrozo del hielo por los crampones. Y tras ocho horas de penar, a las 18:30 h, llegaron al punto más alto de Norteamérica, la codiciada cumbre del Denali. Se fundieron en un abrazo, les embargo la emoción y sus caras se iluminaron con una sonrisa desigual, gran parte de sus pensamientos se centraron en el CIV, junto a Raúl Ruiz, él también estaba allí. Comenzaron el descenso hasta el CV, que completaron en tres horas. En este lugar aciago, se han puesto en comunicación para compartir con nosotros su alegría, su hazaña.
Ahora queda el destrepe por las cuerdas fijas y al final de las cuerdas Raúl en el CIV. Otro momento único, momento en el que disfrutarán de la autentica cima, el retorno.
Un montañero muy conocido, decía, -una expedición triplemente exitosa; vuelven todos, vuelven sanos y vuelven siendo más amigos……..
Tan pronto lleguen al CIV lo comunicarán.