El Atlético Monzón se jugará el ascenso a Segunda B en la primera eliminatoria, la que cruza a los 18 campeones de grupo de Tercera División, con la Sociedad Deportiva Compostela. Casualidades del bombo, el equipo rojiblanco volverá en esta fase a la misma ciudad y al mismo estadio, Santiago de Compostela y el Municipal de San Lázaro, donde el año pasado se enfrentó al Ciudad de Santiago en la primera eliminatoria, que perdió después de ganar en el Isidro Calderón por 2-0 y perder en tierras gallegas por 3-0.Los rojiblancos esperan que no se repita la historia, pero de nuevo el hueso es muy duro de roer. El Compostela ha sido el primero de su grupo con autoridad, después de sumar 85 puntos, con 25 victorias, diez empates y solo tres derrotas en los 38 partidos de liga. Además, el equipo ha marcado 70 goles y solo ha encajado 26.
Pero lo que más llama la atención del rival de los mediocinqueños es su historial, puesto que el Compostela estuvo cuatro temporadas, desde la 94-95 hasta la 97-98, en Primera División, viéndose las caras con los Barcelona y Real Madrid, siete más en Segunda División y diez en Segunda B. Por tanto, una potencia futbolística que en los últimos años, con problemas económicos, ha ido cayendo poco a poco en el pozo del fútbol español y parece que ahora quiere remontar el vuelo poco a poco.
Sigue como presidente el polémico y conocido José María Caneda, quien protagonizó un recordado incidente con el ya fallecido Jesús Gil en la sede de la Liga de Fútbol Profesional en la década de los noventa.
Sin embargo, mucho ha cambiado desde entonces, y hoy por hoy el equipo santiagués cuenta con un equipo formado por jugadores mayoritariamente "de la casa" que sin embargo ha realizado un buen papel esta temporada.
El presidente del Atlético Monzón, Antonio Mendoza, quien asistió ayer en Madrid al sorteo de esta fase, y de hecho posteriormente tuvo oportunidad de establecer un primer contacto con los representantes del club gallego, comentaba sobre este sorteo que "de primeras la valoración es buena, porque se trata de un buen equipo, no cabe duda, aunque todos los campeones de Tercera lo son. El problema quizá es el viaje, que es muy largo, y que por tanto va a ser un desplazamiento costoso económicamente".
Mendoza añadía que "es un rival con nombre, que estuvo en Primera, y del que conozco a su presidente, porque cuando estuvimos el año pasado jugando con el Ciudad de Santiago lo conocí y comimos juntos. La relación por tanto es buena. Volvemos a la misma ciudad y al mismo campo, así que todo nos va a ser bastante familiar".
Y una de las posibles ventajas de esta eliminatoria es que la vuelta se va a jugar en el Isidro Calderón. "Siempre es mejor jugar en casa el segundo partido, pero no es algo definitivo. En todo caso vamos a ir a ganar esta eliminatoria y tratar de ascender".
El partido de ida se jugará casi con toda seguridad el domingo a las 18 horas, pero a día de ayer todavía no se había fijado un horario definitivo por parte del cuadro gallego.
"PENSAR EN POSITIVO". Por su parte, Miguel Rubio, entrenador del equipo monzonero, aseguraba sobre el resultado del sorteo que "aceptamos este rival, como es lógico, y tenemos que pensar en positivo, en que vamos a jugar en un magnífico estadio como es San Lázaro y en que a priori tenemos la ventaja de jugar la vuelta en casa".
Sobre los gallegos, aseguraba no conocer todavía muchos detalles, aunque sí que dejaba claro que "son un equipo fuerte defensivamente hablando".
Y sobre el viaje, concluía diciendo que "es un viaje largo, pero se puede hacer en avión y no creo que el desplazamiento suponga un problema. El principal problema será que consigamos jugar a nuestro máximo nivel tanto en la ida como en la vuelta".
